Excursión al Lac Blanc: Una vista del Mont Blanc como nunca la has visto antes.

El Lac Blanc es un pequeño lago alpino en las cercanías de Chamonix-Mont Blanc (Haute-Savoie) en el sureste de Francia, cerca de las fronteras con Suiza e Italia. Se encuentra en la Reserva Natural de Aiguilles Rouges, conocida por su gran población de íbices alpinos. El Lac Blanc está en la ruta de la última etapa del Tour du Mont Blanc, a una altitud de 2340 metros.

El mejor momento para hacer la caminata a Lac Blanc es durante los meses de verano, de julio hasta septiembre, cuando la ruta tiene poca nieve y el clima suele ser bueno. Fuera de estos meses, la logística se complica porque muchos de los albergues y refugios de montaña en la ruta están cerrados. Si tuviéramos que recomendar un momento más específico, sería la segunda mitad de agosto y la primera mitad de septiembre. Durante este período, el número de excursionistas y montañeros es menor, el clima suele ser bastante agradable y la luz es perfecta para tomar fotos del Macizo del Mont Blanc.

¿Qué ves cuando miras al otro lado del Valle de Chamonix? Hay 11 cumbres principales y un montón de picos secundarios, collados y crestas. Con 4808 metros (la altura exacta ha cambiado en los últimos años), el pico más alto visible es el Mont Blanc. Es la montaña blanca y voluminosa que puedes ver a la derecha del panorama. Algunos de los picos puntiagudos en el centro de la vista son la Aiguille du Plan, Aiguille de Blaitière y Aiguille du Grépon, todos alrededor de los 3500 metros de altura. Uno de los picos más famosos entre los alpinistas es el Dent du Géant, el pico puntiagudo justo a la izquierda del hueco en el macizo. Finalmente tienes el Grand Dru, otro pilar icónico en el macizo del Mont Blanc. Abajo tienes el panorama completo, visto desde el Lac Blanc.

El Lac Blanc está, en línea recta, cerca de Chamonix. Por suerte, llegar a Chamonix es bastante fácil. Chamonix está a solo 103 kilómetros del Aeropuerto Internacional de Ginebra, el segundo aeropuerto más grande de Suiza. Hay varias opciones de transporte para llegar a esta hermosa ciudad dependiendo de dónde partas.

En Avión: Volar es la forma más conveniente y rápida de llegar a Chamonix. El Aeropuerto Internacional de Ginebra es el aeropuerto más cercano, y tiene más opciones de vuelo disponibles desde más destinos que cualquier otro aeropuerto. Desde Ginebra, puedes tomar un autobús directo desde el aeropuerto a Chamonix.

En Coche: Si estás en el sur de Francia, o justo al otro lado de la frontera de Chamonix en Italia o Suiza, es bastante fácil conducir hasta allí. Localmente hay muchas opciones para aparcar tu coche mientras estás de excursión.

En Tren: Hay una estación de tren justo en el centro de la ciudad. Viajar a Chamonix en tren no es necesariamente la opción más fácil o rápida, pero definitivamente es la que tiene menos impacto en el medio ambiente. En tu camino a Chamonix, tendrás que cambiar de tren varias veces. La ventaja es que puedes llevar más equipaje sin cargos adicionales.

En Autobús: Los autobuses de larga distancia o autocares son otra opción para llegar a Chamonix. Lo bueno de estos autobuses es que suelen ser bastante baratos y son más amigables con el medio ambiente que volar.

El Lac Blanc en sí está encaramado en el borde sur de la Reserva Natural de Aiguilles Rouges. El lugar más cercano para comenzar tu viaje al lago es la estación inferior del teleférico de La Flégère a una altitud de 1100 metros. Puedes llegar aquí en taxi o tren (bájate en Les Praz-des-Chamonix). Básicamente hay tres formas de subir. La mayoría de la gente opta por el teleférico a Refuge de la Flégère y comienza a caminar desde allí. Podrías tomar un telesilla más arriba (el telesilla Index) para que la caminata no tenga ninguna subida. Desde la cima de este telesilla es una caminata bastante plana de 3 km hasta el Lac Blanc. Los puristas pueden considerar que los teleféricos son hacer trampa y caminar desde Les Praz hasta el lago. Sea cual sea tu estilo, las vistas épicas siguen siendo las mismas.

Sí, puedes llegar a Lac Blanc a pie ya que forma parte de la ruta del Tour du Mont Blanc. Gracias a los teleféricos y telesillas, es más fácil de lo que parece a primera vista en el mapa. Las caminatas más interesantes están más arriba y te ahorras bastante tiempo tomando el teleférico hasta La Flégère. Hay una vasta red de senderos que cruzan varias reservas naturales como Aiguilles Rouges, Passy y Vallon de Bérard. En Bookatrekking.com hemos trazado una gran ruta que se enfoca en las increíbles vistas hacia Mont Blanc y los muchos picos a su alrededor. Lac Blanc es el punto culminante absoluto de la ruta.

Chamonix es la capital europea del aire libre y te das cuenta de eso en cuanto entras en el pueblo. Todo el mundo parece que va de camino a algún tipo de aventura, ya sea senderismo, ciclismo o alpinismo. Los entusiastas del aire libre pueden mantenerse ocupados en los senderos, glaciares, rutas de MTB e incluso ríos durante todo el verano. ¿Y si no te gustan mucho los deportes de aventura? Bueno, hay otras formas de disfrutar de las montañas alrededor de Chamonix. Hay una gran red de telecabinas que te llevan a lugares espectaculares sin tener que elevar el ritmo cardíaco ni un segundo. Puedes tomar el teleférico hasta uno de los picos más famosos del Mont Blanc, Aiguille du Midi, ¡a unos impresionantes 3842 metros! Es lo más cerca que muchos llegarán a la cima del Mont Blanc. Algunas experiencias son más implícitas, como disfrutar de la cocina local de Saboya en uno de los buenos restaurantes del pueblo. ¿Tartiflette, Fondue Savoyarde o Gratin de Crozets, alguien? Si te gustan las montañas, Chamonix te encantará.