Como dice el viejo refrán escocés, '¡no existe el mal tiempo, solo la ropa inadecuada!' Por muy hermosa que sea Escocia, el clima turbulento de la isla puede ser difícil de predecir. Enero y febrero suelen ser los meses más fríos en Escocia, cuando las temperaturas diurnas promedian entre 5 °C y 7 °C. Julio y agosto son normalmente los meses más cálidos en Escocia, con una temperatura promedio de alrededor de 19 °C.
La combinación de paisajes montañosos y vientos sostenidos del Océano Atlántico hacen que las Tierras Altas del Oeste sean uno de los lugares más lluviosos y ventosos de toda Europa. O, como nos gusta llamarlo, ¡atmosférico!
Esto contrasta con el este del país, desde Inverness hacia Aberdeenshire y bajando hacia Angus, Fife y los Lothians, donde hay casi tanta (o menos) lluvia como en Nueva York, Barcelona, Roma e incluso Rabat en Marruecos.
Conclusión: Generalmente hablando, el verano es el mejor momento para tus caminatas en Escocia, ¡pero lleva tu impermeable por si acaso!
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