Sendero de la Costa de Bornholm

Recarga energías en esta etapa que es un punto destacado de Bornholm. Desde Sandvig, cruzas Hammeren, la meseta rocosa más al norte de la isla, con vistas panorámicas y senderos azotados por el viento. Prepárate para ver faros, canteras abandonadas y acantilados dramáticos. Después de Hammerknuden, el sendero sigue la costa, serpenteando entre bosques y playas rocosas. Descenderás a Gudhjem, un puerto de ensueño que se alza por una colina empinada como salido de un cuento. A los artistas les encanta este lugar y verás por qué en cuanto llegues.

Este tramo combina naturaleza en estado puro con el encanto costero. El sendero pasa por pequeñas calas y afloramientos rocosos, serpenteando entre flores silvestres y arbustos de enebro. Pasarás por diminutas aldeas como Melsted, Bølshavn y Listed, cada una con su propia porción de paz junto al mar. Finalmente, llegarás a Svaneke, el niño dorado de Bornholm. Es parte pueblo, parte galería al aire libre, lleno de energía creativa. Las calles están llenas de fabricantes de caramelos, cervecerías artesanales, estudios de cerámica y heladerías. Es difícil no enamorarse de este lugar.

El sendero se suaviza mientras caminas por la costa este más suave de Bornholm. Campos abiertos y árboles azotados por el viento te guían hasta Snogebæk, un pueblo de playa con mucho encanto que tiene un puente de madera hacia su pequeño puerto. Coge un bocadillo de pescado ahumado y disfruta del ambiente veraniego. Desde aquí, es un paseo agradable hasta Balka, hogar de una de las mejores playas de Dinamarca. Ancha, blanca y respaldada por dunas, es el tipo de lugar que invita a un paseo descalzo. Esta noche dormirás cerca de la arena.

La etapa final te lleva por la tranquila costa sur de Bornholm. Las multitudes disminuyen, y te encuentras rodeado de dunas, campos de cultivo y el mar abierto. Pasas por tramos tranquilos donde los únicos sonidos son los pájaros y el susurro de la hierba. El sendero se adentra en bosques y regresa a la playa antes de llegar a Boderne, un pequeñísimo pueblo portuario en el borde de la isla. No hay mucho aquí, y ese es precisamente el punto. Es un final tranquilo y silencioso para un viaje completo y hermoso.

Tu viaje por Bornholm termina donde comenzó, con el mar a tu lado. Ya sea que regreses a Rønne o continúes con nuevas aventuras, la isla deja su huella. Esto fue más que una simple caminata, fue un círculo completo de costas salvajes, pueblos acogedores y cielos bálticos infinitos. Tak for turen, Bornholm.