> Recorre el lado soleado de Suiza con toda la familia
> Alójate en acogedoras cabañas de montaña
> Experimenta el resplandor rosado del Enrosadira al amanecer y al atardecer
Ticino es donde Suiza se relaja un poco. Piensa en encanto alpino con un toque italiano, senderos bañados por el sol y ese tipo de paisajes que te hacen parar a mitad de bocata. Famiglia Ticino es una caminata de 4 días hecha para familias que disfrutan de unas vacaciones un poco salvajes.
Las caminatas son manejables para familias con experiencia—las distancias diarias son suaves, pero hay un verdadero paso de montaña por cruzar, justo lo necesario para ganarte tu helado. Caminarás por valles frondosos y pueblos antiguos, pasearás por senderos forestales y terminarás cada día en un acogedor rifugio con comida abundante y vistas épicas.
Esto no es un paseo con carrito. Son los Alpes, sin enchufes y tamaño familiar. Perfecto para aquellos que ya lo han hecho antes—y quieren un poco más la próxima vez.
Hay un momento cuando llegas a la Alp Campolungo, sudando por la subida empinada, y te das la vuelta. Detrás de ti, el Lago Tremorgio brilla como una joya escondida, perfectamente quieto, perfectamente azul. Delante de ti, el valle se despliega como una alfombra verde suave, enmarcada por picos rocosos. Respira hondo. Por esto es que haces senderismo.
La etapa 1 de la ruta desde el Lago Tremorgio hasta Capanna Leìt comienza de manera tranquila y fácil. Caminas por un sendero T1 suave que rodea el lago, un calentamiento perfecto con vistas panorámicas y detalles geológicos. Luego, es hora de subir. Un sendero T2 se desvía a la derecha, zigzagueando hacia la Alp Campolungo. Es empinado, es desafiante, y vale mucho la pena. A menudo, las marmotas asoman para saludarte, y el camino está bordeado de flores alpinas raras que solo florecen en estas alturas pedregosas.
Una vez que llegas a la Alp Campolungo, tómate un momento. Te has ganado esta vista. Luego continúa hacia Passo Vanitt y sigue el camino hasta Capanna Leìt. Primer día completado. Botas polvorientas. Corazón lleno.
Todo empieza con un wow. A solo unos pasos de la Capanna Leìt, ya estás rodeado de vistas que no olvidarás. Primero, el Lago di Leìt brilla con la luz de la mañana como una joya secreta entre los picos. Un poco más tarde, otra sorpresa: el Lago di Morghirolo, resplandeciendo muy abajo como una piscina escondida en el valle. ¿Dos lagos de montaña en un día? Sí, por favor.
El sendero sube suavemente al principio, con una corta sección con cable que añade justo el toque adecuado de aventura. Es seguro, estable y divertido para niños activos (y adultos también). Una vez que pasas el punto más alto, el camino serpentea por praderas alpinas y pasa por crestas rocosas. Las marmotas pueden silbar desde las laderas, y hay mucho espacio para parar, picar algo y disfrutar de todo.
Cuando el valle se abre, te diriges hacia la Capanna Campo Tencia. Es la mezcla perfecta de aventura y confort, con una cabaña de montaña al final que parece hecha solo para ti.
Hay una sensación de estar caminando por el cielo. Desde Campo Tencia, el camino sube suavemente, y pronto estás en un mundo completamente abierto: sin árboles, sin pueblos, solo picos imponentes a tu alrededor. Te sentirás pequeñito, pero en el mejor sentido.
El sendero te lleva hacia el este, a través de valles tranquilos y crestas pedregosas, con picos curiosos como el Poncione del Laghetto y el Pizzo Forno observando desde los lados. ¿Uno de los momentos destacados? Llegar al amplio hombro cerca de Motta delle Fontane. Desde aquí, todo es cuesta abajo, y las vistas se abren como una postal gigante.
Esta es una etapa más tranquila, ideal para avistar íbices o jugar a "adivina el pico" con los niños. El tramo final te lleva a la Capanna Alpe Sponda, una acogedora cabaña con una terraza soleada y amplias vistas de las montañas de Ticino. Después de un día en la cima del mundo, es el lugar perfecto para frenar el ritmo.
Es tu último día en el sendero, pero comienza con un silencio puro de montaña. Desde Capanna Alpe Sponda, el camino desciende suavemente haciendo zigzag entre el bosque. El aire huele a agujas de pino, el sendero es suave bajo los pies, y hay esa alegría silenciosa de saber que has recorrido los altos Alpes en familia.
El sendero serpentea pasando por arroyos de montaña claros y praderas abiertas, con el río Ticinetto jugando al escondite abajo. Hay un pequeño lugar cerca del Fiume Ticinetto donde puedes parar, meter los pies en el agua y celebrar la aventura. Desde allí, es un descenso relajado por el bosque y a través de puentes de piedra, hasta llegar al pueblo de Chironico.
Al llegar a la Chiesa di San Maurizio, volverás a escuchar los sonidos de un pueblo: campanas, voces, el fin de tu caminata. Pero esto no es solo el final. Es el momento de crear recuerdos cuando te das cuenta: acabas de cruzar los Alpes a pie. Juntos.
