Lasörling Höhenweg para toda la familia

La etapa de hoy es corta (alrededor de 5 km), lo que puede parecer fácil al principio. Pero no te dejes engañar: esta es una de las partes más aventureras del recorrido. El sendero comienza con una subida empinada de más de 500 metros, con cables para ayudarte en algunos tramos. A medida que asciendes, tómate un momento para mirar atrás y disfrutar de las impresionantes vistas del Bergersee y la Bergersee Hut desde arriba. El terreno puede ser complicado, con grava suelta y rocas, así que ve con cuidado, fíjate bien dónde pisas y no dudes en hacer pausas para descansar; el tramo es corto y merece la pena tomarse el tiempo. Después de cruzar el paso Berger Törl, comienza el descenso y, al poco tiempo, verás la Lasörlinghütte, que te invita a descansar y disfrutar del paisaje.

Caminata opcional: Si los niños todavía tienen algo de energía (¡o tú!), puedes hacer una caminata opcional por la tarde al Virgentörl y Gritzerseen. Añade unos 5 km y lleva aproximadamente 3 horas, pero los lagos de montaña y las vistas panorámicas definitivamente valen el esfuerzo.

Hoy nos dirigimos hacia el este, siguiendo un camino que asciende gradualmente. Es una subida relajada, y desde el punto más alto, te regalan vistas panorámicas hasta la Zupalseehütte. En días despejados, podrás ver hasta el fondo del Virgental e incluso echar un vistazo al majestuoso Grossglocknergruppe. Este es un día de senderismo relativamente corto, dándote tiempo para descansar o embarcarte en una aventura extra por la tarde.

Excursión opcional: Si te apetece explorar un poco más, la subida a Griften es una gran opción. Es una excursión divertida que toma alrededor de 2.5 horas y es factible con niños mayores o con quienes todavía tengan energía de sobra.

En el último día, comenzamos nuestro descenso hacia el valle y nos despedimos de los altos senderos del Lasörling Höhenweg. Ya no seguimos el Höhenweg en sí, sino que tomamos una ruta directa hacia Virgen. El día empieza con un descenso bastante empinado a lo largo del Zupal Bach—nada demasiado técnico, pero es bueno tomárselo con calma, especialmente si vas con niños. Una vez pasamos el lago de montaña, tomamos el camino claro que serpentea suavemente hacia el valle.

A medida que perdemos altitud, el paisaje cambia: bajamos por debajo de la línea de árboles y entramos en el bosque—algo que no hemos visto mucho en los últimos días. La sombra y los suaves senderos del bosque son un cambio agradable, especialmente para las piernas pequeñas. Justo antes de llegar a Virgen, cruzamos el Isel por última vez, tal como lo hicimos el primer día. Y con eso, la aventura alpina de tu familia llega a su fin—piernas cansadas, corazones llenos y muchos recuerdos para llevar a casa.