Los etíopes conocen estas montañas como el techo de África, impresionante meseta afro-alpina de prados herbosos y páramos cubiertos de brezos que se elevan a 4533 msnm en el Ras Dejen. Para los biólogos, es el punto más importante de biodiversidad en el norte de Etiopía, poblado por una seductora riqueza de plantas y animales endémicos, entre ellos la imperiosa cabra montés, el babuino gelada de melena dorada y el simpático lobo etíope. Los observadores de aves lo conocen como el mejor lugar del mundo para ver al poderoso quebrantahuesos, que es visto a diario sobrevolando los cielos, mostrando su envergadura de 2 metros. Sin duda alguna, el Parque Nacional de las montañas de Simien, de 412 km2, es el principal destino de trekking y senderismo de Etiopía.