Caminata Fimmvörðuháls con alojamiento antes y después.

Desde Baldvinsskáli, el camino a través del Fimmvörðuháls está en gran parte cubierto de nieve, pero está marcado con postes. El camino se vuelve más claro a finales del verano ya que más personas habrán pasado por él. Después de caminar unos 3 kilómetros, llegas al campo de lava (Goðahraun) que se creó durante la erupción volcánica de la primavera de 2010. Durante las mismas erupciones, se formaron las montañas Magni y Móði, te recomendamos que subas hasta sus cimas. Un panel informativo sobre la erupción se encuentra junto a las mismas montañas.

Poco después del campo de lava, pasarás por una tumba de piedra con tres nombres. Es un memorial a las personas que murieron allí en 1970 por exposición al sol. Ahora sigue un corto camino hasta la colina Brattafönn (fönn = nieve), que a diferencia de su nombre y debido a los cambios climáticos recientes, suele estar despejada de nieve durante el verano. Sin embargo, es necesario caminar con precaución, ya que la toba bajo la nieve puede ser muy resbaladiza y conlleva riesgo de caída. A continuación, tienes que cruzar Heljarkambur, una cresta corta que conecta Fimmvörðuháls y Morinsheiði (morins significa una oveja color rojo oxidado). Para hacer el camino sobre Heljarkambur más seguro, se ha instalado una cadena de apoyo.

A continuación está la llanura de Morinsheiði. La vista desde el borde este de la misma es muy peculiar. Desde allí, puedes ver sobre el glaciar Mýrdalsjökull con el volcán Katla en la cima. La vista desde la parte norte de Morinsheiði llamada Heiðarhorn, también es muy bonita. Hay al menos dos rutas alternativas desde Morinsheiði: una baja a través del barranco de Hvannárgil, que se recomienda solo para excursionistas experimentados y con condiciones de senderismo relativamente buenas. Además, también es posible ir por la cima de la montaña Útigönguhöfði. Sin embargo, el camino tradicional sigue recto con señales que marcan el camino, el cual está más despejado.

Poco después, llegarás a los Kattarhryggir, que pueden ser un poco difíciles de cruzar para aquellos que tienen miedo a las alturas. Se ha mejorado el camino para hacerlo más seguro, pero aún así debes tener cuidado. La última parte del camino es parcialmente empinada y en algunos lugares se ha instalado una cuerda en las rocas para mayor seguridad. Para llegar a la cabaña en Langidalur, que pertenece a Ferðafélag Íslands, tenemos que descender 2 kilómetros y cruzar un puente peatonal sobre el río Krossá.