Hay varias reglas básicas que uno debe tomar seriamente a la hora de subir los Himalayas. Tu cuerpo se está esforzando para acostumbrarse al nuevo ambiente y te dará señales cuando necesite tomarse las cosas con más calma.
Prepárate bien
Consulta a tu médico unos 6 meses antes del viaje. Hazte un chequeo general y avísale que es lo que planeas hacer. Lleva medicamentos recomendados por el médico. Si vas a viajar con niños, asegúrate de que su preparación también sea adecuada. ¿Tienes algún problema de salud preexistente? Asegúrate de consultar a tu médico sobre esto también.
Entrena
Si quieres disfrutar del recorrido, asegúrate de estar preparado físicamente. Camina mucho e intenta ir por lugares con algo de altura. Haz ejercicio unas 3 a 6 horas por semana con una mochila de unos 10 kilos para simular un día normal en los Himalayas.
Escucha a tu cuerpo
Tu cuerpo te avisa cuando necesita descansar. Escúchalo con atención. Presta atención a los síntomas del mal de altura y habla si no te sientes bien. Avísale a tus amigos, a tu guía, a los porteadores cómo te sientes y haz una pausa cuando tu cuerpo lo necesite. No dejes que empeore.
Camina a gran altura, duerme a baja altura
Una regla implícita tanto para senderistas como para montañeros es caminar a gran altura y dormir a baja altura. Esta es la razón por la cual los montañeros que van al Everest tardan tanto en llegar a la cima. Normalmente se asciende y desciende varias veces antes del último esfuerzo de llegar a la cima. Los senderistas en el Everest caminan a gran altura pero duermen a baja. Es por eso que a veces ves un descenso en nuestros itinerarios. Esto nos asegura una buena aclimatación luego de alcanzar mayores alturas.
Más comida
Come. Como tanto como puedas. Por más que lo que veas en tu plato no te guste, jamás te saltees una comida en una casa de té. Tu cuerpo está trabajando muy duro y necesita muchos carbohidratos para poder seguir avanzando y enfrentar mayores alturas. Olvida la dieta y cómprate ese chocolate. El senderismo no es nada sencillo y te hace quemar al menos unas 4000 calorías al día. Aliméntate, tu cuerpo te lo agradecerá.
Hidratarse es la clave
Antes y después de la comida debes beber agua. Y luego de tomar agua, toma más agua. Es en serio. Vas a tener que aumentar la cantidad de agua que tomas. Esto es más sencillo cuando hace calor y transpiras, pero vas a tener que ser constante. Toma entre 3 y 5 litros de agua por día y toma una taza de té. Estás en la montaña, no de fiesta. Deja el alcohol para cuando termine el recorrido. El alcohol estimula el MAM, y no solo porque te deshidratas mientras consumes alcohol.
Escoge el itinerario apropiado
Has soñado con subir el Annapurna o la región del Everest por años y ahora decides dejarlo todo y correr hacia ese campamento base. ¿Por qué? Tómalo con calma. Reserva 15 en vez de 12 días y date un gusto en el Namche Bazaar. Hay tanto para hacer y pasar más tiempo en una misma altura ayuda mucho a la aclimatación.
Lleva un registro de cuánto orinas
El tomar más agua y el estar a grandes alturas inevitablemente hará que debas ir al baño con mayor frecuencia. Esto es importante. Solo asegúrate de estar orinando más veces de lo normal. Si no es el caso, ya sabes que hacer: hidrátate.
Seguro de viaje
No va a evitar que te dé el mal de altura, pero es importante en el caso que necesites asistencia médica. Asegúrate de que tu seguro médico te cubra no solo si viajas, sino que también te cubra si estás a grandes alturas. La mayoría de las aseguradoras requieren que cambies de categoría si planeas hacer un viaje a un destino a gran altura.
Comentarios