Vía Algarviana: Recorre a Pie el Portugal Más Auténtico

La Vía Algarviana es una ruta de senderismo que abarca más de 300 kilómetros en la región sur de Portugal, también conocida como el GR13. Esta ruta comienza en Alcoutim en el este, y a lo largo de 14 etapas, te lleva hacia el oeste, llegando finalmente a Cabo de Sāo Vicente, el punto más al suroeste de Portugal.

La idea de un sendero de larga distancia en el Algarve venía gestándose desde finales de los 90, y en 2004, finalmente comenzó el desarrollo de la Vía Algarviana. En 2009, la ruta se inauguró oficialmente, y hasta el día de hoy, hay un proyecto entusiasta dedicado a mantener los senderos, la señalización, los folletos y un sitio web informativo.

La creación de la Vía Algarviana fue en gran parte financiada con fondos europeos, con el objetivo de promover el turismo sostenible en una región que se enfrenta a una población en declive. Gracias a lo pintoresco de la ruta y sus senderos bien señalizados, los excursionistas tienen la oportunidad de explorar de manera cercana la cultura y naturaleza de la zona.

Una fuerza que impulsó significativamente la creación de la Vía Algarviana es João Ministro. Originario del Algarve, ha estado involucrado en varios proyectos ecológicos en la región desde la década de los 90, siempre con un enfoque en el desarrollo sostenible del turismo. El GR13 encaja bien en este contexto porque atraviesa un área relativamente desconocida, lo que atrae más atención sobre ella. La Vía Algarviana es un espléndido ejemplo de ecoturismo, demostrando que lo desconocido está en auge.

Caminar por la Via Algarviana es toda una experiencia en sí misma. Como ya hemos dicho anteriormente, pasearás por el interior del Algarve, una zona serena y tranquila. Puedes dejar que tus pensamientos vaguen libremente y durante el camino despertarás tus sentidos con los aromas y colores del entorno. Las distancias diarias son considerables pero el desnivel es limitado. Con la preparación física adecuada y la mentalidad correcta, el GR13 puede ser ideal para ti.

En términos de distancias y desniveles en el camino, la Via Algarviana se puede comparar con las rutas de peregrinación a Santiago. Sin embargo, notarás que hace más calor y que el clima es más seco aquí que durante el Camino de Santiago, así que es importante llevar agua suficiente. Una ventaja significativa de nuestro pack de la Via Algarviana es que organizamos los alojamientos y (parte de) tu equipaje se transporta al próximo lugar donde pasarás la noche.

Las etapas de la Via Algarviana te llevan a través de las regiones del interior del Algarve, no a lo largo de la costa. Los veranos en las áreas del interior son calurosos y secos, con relativamente poca sombra en el camino. Por lo tanto, los mejores períodos para hacer senderismo son en primavera y otoño. De febrero a abril, el paisaje está en plena floración y en otoño, llegan las primeras lluvias, haciendo que el paisaje se torne de un verde exuberante. Aunque las temperaturas no son tan altas como en verano, puede seguir siendo una época bastante cálida hasta octubre.

Las etapas de la Vía Algarviana discurren a través de una zona conocida como 'Barrocal'. En esta región situada entre la costa mediterránea y el interior más elevado, el suelo de caliza y la arcilla roja producen cosechas abundantes. Abundan tanto viñedos como almendros y naranjos.

Si eres aficionado a la gastronomía, al ser un terreno fértil, el GR 13 es el lugar perfecto para ti. Podrás encontrar frutas, frutos secos y aceitunas. También hay grandes probabilidades de que al final de una comida te ofrezcan probar el aguardiente local, 'Medronho'. Esta es una bebida fuerte y una auténtica especialidad del sur de Portugal. Afortunadamente, si prefieres un sabor más suave, pide 'Melosa', una versión con infusión de miel.

Mientras recorres la Vía Algarviana, te encontrarás con muchos bosques de alcornoques en la región, conocida por su producción de corcho. Más allá del corcho, el área cuenta con una rica diversidad de flora y fauna debido a poseer un ecosistema único. Las aves prosperan en los parques nacionales, y una profusión de árboles, arbustos y hierbas crecen y florecen en la zona.

Además de la belleza natural del camino, también pasarás por lugares encantadores durante la Vía Algarviana, ideales para relajarte al final de tus días de senderismo. La región está salpicada de pequeños pueblos, dispersos por las tierras de cultivo, a lo largo de la costa o enclavados en las montañas. Desde la antigua capital del Algarve, Silves, hasta la serena Monchique con sus fuentes de agua (y spa) conocidas ya por los romanos, vivirás una experiencia auténtica.

Además de las 14 etapas de la Vía Algarviana, también hay rutas alternativas desde y hacia estas etapas. A través de una de estas 11 conexiones, puedes hacer senderismo hacia o desde tu punto de inicio en la Vía Algarviana. Estas te llevan a lugares donde hay transporte público disponible, ¡lo que facilita hacer rutas adicionales!

Otra característica encantadora de la Vía Algarviana son las audio rutas complementarias. Estas consisten en 10 cortas caminatas alrededor de las etapas de la ruta principal. Muy recomendables si aún te sientes con energía después de un largo día de senderismo. Mientras haces senderismo, en estas rutas aprenderás sobre la flora y fauna local, así como sobre la historia. Por ejemplo, en el siglo XV, el Algarve fue un importante punto de partida para viajes de exploración en el Océano Atlántico y a la costa occidental de África, a menudo financiados por Enrique el Navegante. Sus tripulaciones llegaron a lugares como Madeira y las Azores desde su base en Lagos.

No te encontrarás con grandes complejos hoteleros a lo largo de la Vía Algarviana, y eso es algo a tener en cuenta. Cabe señalar que la acampada libre está prohibida y que no hay campings a lo largo del camino, así que puedes dejar tu tienda de campaña en casa. El entorno rural y los pequeños pueblos en los que te alojarás, ofrecen modestos alojamientos, tipo bed & breakfasts, pensiones u hostales. Normalmente, están ubicados en entornos naturales o en uno de los encantadores pueblos que te encontrarás a lo largo de la ruta.

El Aeropuerto de Faro es el único aeropuerto del Algarve, y para llegar al inicio de la Vía Algarviana, tendrás que volar hasta aquí. Muchas aerolíneas tienen vuelos diarios a Faro desde varios países. A tu llegada, puedes ir en tren y/o autobús hasta el principio del sendero, en Loulé . Este viaje dura aproximadamente una hora desde el aeropuerto.

Al acabar la ruta puedes volver al Aeropuerto de Faro, o a otro destino en Portugal, tanto en bus como en tren. Para llegar al aeropuerto tendrás que hacer uno o dos transbordos en Pêra o Albufeira para llegar a la zona de salidas de la terminal.